OPINIÓN CESM >> Recordando a María Eugenia
.
Publicado el 15/03/2022
Elaborado por nuestra vicepresidenta, Soledad Guillén, con motivo del Día Europeo Contra las Agresiones a Personal Sanitario -celebrado el 12 de marzo- y en recuerdo de María Eugenia Moreno, residente de Medicina de Familia de cuyo asesinato, a manos de un paciente, se cumplen 13 años
Publicado en el diario La Verdad digital el 12 de marzo de 2022
Han pasado ya 13 años desde aquel fatídico 11 de marzo de 2009, fecha en la que nuestra compañera, la Dra. María Eugenia Moreno, se encontraba de guardia en el centro de salud de Moratalla y fue asesinada por un paciente.
María Eugenia tenía solamente 34 años y estaba terminando su periodo formativo de Medicina Familiar y Comunitaria trabajando entre el Hospital Comarcal del Noroeste y el centro en el que le quitaron cruelmente la vida.
María Eugenia era una compañera excelente. Era bondadosa, cariñosa, amaba su profesión y se desvivía por los pacientes a los que atendía. Para ella, por encima de todo, estaba su familia: su hijo, Antonio, al que arrebataron el calor de su madre tan solo con 2 añitos; su marido, Emilio; y su madre, Josefa.
Su asesinato supuso un durísimo golpe para todos. En primer lugar, para sus familiares y amigos. Después, para todos sus compañeros y la profesión médica en su conjunto. Aquel suceso truncó, de golpe y de forma injusta, toda la vida que le esperaba.
El rechazo a cualquier acto de violencia hacia los sanitarios fue un clamor unánime en este ámbito profesional. La indignación y rabia contenida nos acompañaron durante mucho tiempo y todavía no nos han abandonado.
La pérdida de María Eugenia supuso un antes y un después en el abordaje del tema de las agresiones al personal sanitario.
A raíz de entonces, la Organización Médica Colegial implantó el Día Europeo contra las Agresiones a Personal Sanitario, que se conmemora el día 12 de marzo.
La lucha contra las agresiones ha tenido varios avances. Uno de ellos ha sido la creación de la página web de agresiones del SMS en la que los trabajadores podemos registrar actos violentos a los que nos vemos sometidos.
Igualmente, Administración y sindicatos acordaron instalar medidas de prevención y disuasión como botones antipánico en consultas, timbres o guardias de seguridad en todos los centros.
Sin embargo, y a pesar de todos estos pasos, todavía asistimos a un incremento de las agresiones en el ámbito sanitario. Falta mucho camino por recorrer.
La violencia supone un grave problema social y sanitario que menoscaba la labor sanitaria, afectando en su mayoría a los médicos –colectivo más afectado-.
Muchos compañeros acaban en situación de baja laboral tras sufrir una agresión. Otros se ven obligados a trasladarse de lugar o viven con miedo tras sufrir una agresión. Muchos profesionales se sienten indefensos y desprotegidos.
Los médicos hemos estudiado y nos hemos formado de manera excelente para atender a los pacientes y debemos estar en las mejores condiciones físicas y psíquicas para hacerlo.
¿Qué sentido tiene agredir al que cuida de tu salud?
A pesar de la obvia respuesta a esta pregunta, a día de hoy comprobamos que las medidas implantadas hasta la fecha para evitar las agresiones han sido insuficientes.
Las organizaciones profesionales, Colegio de Médicos y Sindicato Médico CESM, pedimos que la Administración se implique más en este problema y ponga todo su empeño en mejorar las condiciones de seguridad de los trabajadores.
El colapso asistencial desde hace años, sobre todo en consultas de Atención Primaria y Servicios de Urgencias Hospitalarias, se ha agravado por la pandemia y por la falta crónica de médicos en nuestra Región. Las demoras en la asistencia y los cambios en la organización y el funcionamiento de los centros generan malestar en una parte de la población, provocando un caldo de cultivo en el que las personas agresivas cargan contra el médico.
Como medidas preventivas, consideramos que sería interesante promover campañas institucionales de información y comunicación dirigidas a la población para que cuiden a nuestros sanitarios, que son el principal valor del sistema sanitario.
La pandemia ha hecho mucho daño a profesionales y pacientes y pedimos el respeto que nos merecemos y la complicidad de los usuarios, que son la razón de ser de nuestra profesión.
Con voluntad política, nada es imposible y podremos conseguir el objetivo final de AGRESIONES CERO.
.