Denunciamos que el Gobierno regional y el Servicio Murciano de Salud dejan pasar la oportunidad de concretar medidas eficaces para frenar el deterioro asistencial en las áreas periféricas
Publicado el 27/07/2021
Insistimos en la grave situación de las zonas de salud que comprenden los municipios del Noroeste (Bullas, Caravaca, Cehegín, Calasparra y Moratalla); Altiplano (Yecla y Jumilla); Cieza (Cieza, Abarán y Blanca) y Lorca (Lorca, Águilas, Aledo, Puerto Lumbreras y Totana) en la que la falta de médicos es especialmente dura
Estas diferencias entre municipios producen una inequidad entre ciudadanos, quienes tienen un acceso desigual a las prestaciones sanitarias dependiendo de su domicilio
En el marco de las medidas de urgente necesidad de desarrollo de la Comunidad Autónoma, con los Fondos Europeos de Recuperación, el Servicio Murciano de Salud plantea medidas que son ineficaces para incentivar la contratación en los puestos de difícil cobertura
El Sindicato Médico de la Región de Murcia CESM denuncia la falta de oportunidad del Servicio Murciano de Salud y el Gobierno regional para atajar, de una vez, el grave problema de la falta de médicos en las áreas periféricas de salud.
Desde el Sindicato Médico CESM hemos denunciado, durante muchos años, la grave situación en los centros sanitarios, tanto en Atención Primaria como en hospitales, de las áreas de salud periféricas. Estas zonas comprenden los municipios del Noroeste (Bullas, Caravaca, Cehegín, Calasparra y Moratalla); Altiplano (Yecla y Jumilla); Cieza (Cieza, Abarán y Blanca) y Lorca (Lorca, Águilas, Aledo, Puerto Lumbreras y Totana).
En estas áreas, el déficit de médicos reviste especial crudeza, con realidades tan duras como las del hospital de Caravaca, donde actualmente hay alrededor de un 25% de las plazas de médicos sin cubrir por la falta de aspirantes. Esta situación, que se ha hecho crónica con el paso del tiempo, provoca una sobrecarga laboral muy elevada para los facultativos que trabajan en estos centros; el incremento de las listas de espera y una merma en la prestación de los servicios que recibe la población.
La escasez de facultativos para cubrir determinadas especialidades o la disminución del número de efectivos en los hospitales y centros de salud deteriora la calidad asistencial, obliga a reducir prestaciones y obliga a la población a tener que desplazarse a otros núcleos de población para tratar patologías que están incluidas en la cartera de servicios de sus áreas pero que no se pueden realizar por la falta de recursos humanos.
Estas diferencias entre municipios producen una inequidad entre ciudadanos, quienes tienen un acceso desigual a las prestaciones del Sistema Nacional de Salud dependiendo de su domicilio.
Este deterioro ha obligado, por ejemplo, a que los médicos del área del Noroeste se hayan manifestado recientemente ante la falta de respuesta del Servicio Murciano de Salud. Incluso los profesionales que trabajan en estas zonas se plantean cambiar sus puestos de trabajo por la situación de abandono y las nulas soluciones que la Administración plantea a este problema urgente de resolver.
Medidas ineficaces, pérdida de oportunidad
En el marco de las medidas de urgente necesidad de desarrollo de la Comunidad Autónoma, con los Fondos Europeos de Recuperación, finalmente el Servicio Murciano de Salud plantea medidas para incentivar la contratación en los puestos de difícil cobertura. En la propuesta, el Servicio Murciano de Salud reconoce la especial dificultad para encontrar médicos que quieran trabajar en estas áreas y solo habla de la dificultad existente en esta categoría profesional.
Sin embargo, en su desarrollo nos encontramos con el “café para todos”, que finalmente no cumple con la expectativa que genera. La medida planteada no se aplica a la totalidad del área de salud, lo que hará difícil retener a los facultativos; engloba a todas las categorías, aun sabiendo que solo es necesario para facultativos; y carece de incentivos económicos, de los que solo menciona la posibilidad de negociarlos en un futuro, sin fecha concreta ni la horquilla en la que nos movemos, poniendo encima de la mesa otros inventivos que, por su carácter discriminatorio, introducen inseguridad jurídica, creando un problema mayor.
CESM considera que, de esta forma, el Gobierno Regional y el Servicio Murciano de Salud han demostrado que no hay una apuesta real por solucionar los problemas de estas áreas, sino un intento de calmar las aguas que empiezan a estar enfurecidas y sin querer abordar el problema, dejando pasar una magnífica oportunidad para dar una solución eficaz y efectiva a este grave problema que deteriora la asistencia en estas áreas.
Desde el Sindicato Médico CESM Región de Murcia, seguiremos luchando por mejorar las condiciones de trabajo en estas áreas para los facultativos que ellas trabajan y los servicios para la población, buscando siempre la equidad y la potenciación sanitaria de estas áreas. Desarrollaremos las acciones que consideremos oportunas contra una medida que no solo es discriminatoria, ambigua y sin las concreciones necesarias, sino que además es ineficaz por la falta de voluntad política real en su resolución, con el consiguiente avance del deterioro asistencial en estas áreas mientras no se aborda en problema con la profundidad necesaria.