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JORNADAS RESIDENTES «Uno de los problemas es el desconocimiento en cuanto a conceptos básicos del residente: su objetivo es la formación»

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Publicado el 11/07/2021
 Mesa de conclusiones de las Primeras Jornadas Nacionales de Residentes de CESM

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Las Primeras Jornadas Nacionales de Residentes #MIRandoAlFuturo organizadas por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) echaban el cierre con una mesa final del presidente, Tomás Toranzo, quien recogía todas las conclusiones de las mesas previas para hacer un amplio resumen final.
 
En su discurso reconocía el éxito de estas jornadas y su utilidad para los residentes y como forma de mejora para todo el sistema sanitario, ya que sin profesionales bien formados éste no se sostiene. En su opinión, se han abordado todos los temas de interés para el residente, aunque sin entrar en el tema candente en los últimos días, como es el sistema de acceso a la Formación Sanitaria Especializada, un «tema fundamental casi predefinido para el año que viene» en el que hay que «reconocer el esfuerzo y el trabajo no sólo en las movilizaciones sino desde que salió la modificación de la ley», momento en que CESM ya se puso en contacto con la Dirección General de Ordenación Profesional para denunciar lo que podía suponer este nuevo sistema e incluso el examen. Así recordaba el objetivo de CESM, «desde siempre comprometida con toda la profesión sin olvidar que los médicos -no estudiantes- son objetivo fundamental para el futuro de nuestra organización».
 
La Confederación empezó defendiendo un examen con garantías, que se tuviera en cuenta la especial situación por la pandemia, preguntando qué pasaría con quienes tuvieran un contacto estrecho o ese día estuvieran contagiados, reclamando al ministerio que articulara alternativas. A continuación se pasó a advertir de que el sistema de elección de plazas debía hacerse con las mismas garantías que en años anteriores, algo para lo que el ministerio estaba demostrando no contar con los medios suficientes. «Pedíamos que se pudiese elegir, y que no fuese una mera adjudicación. Empezamos conversaciones con el ministerio, se nos garantizó que había medios, pero en plenas conversaciones una mañana recibimos un correo diciendo que va a ser una elección prácticamente como en años anteriores semipresencial y ese mismo día se descuelga el ministerio diciendo que será una elección telemática en un solo día. Ahí empezamos junto con los afectados una serie de movilizaciones que han sido un auténtico éxito. No se ha conseguido el 100% de lo que pedíamos que era un tiempo real -que pudieras elegir en cada momento en función de lo que hay disponible- pero se ha mejorado mucho, no se parece en nada a lo que había anteriormente», explicaba.
 
Por este tipo de conflictos cada dos o tres años han surgido una serie de organizaciones de damnificados, mientras que CESM ha podido mantenerse en el tiempo y darle continuidad a las reivindicaciones, «porque si no el ministerio juega con todas las ventajas para, cada año, hacer lo que le venga en gana, por lo que desde aquí manifiesto el compromiso de CESM para que el año que viene el proceso cumpla con las máximas garantías«, defendía el presidente.
 
Toranzo explicaba que al contrario de lo que pasa en Europa, el control de la Formación Sanitaria Especializada (FSE) aquí es todo estatal, la proveedora de los servicios es además la que regula el acceso, la regulación, las acreditaciones, en definitiva, es juez y parte, cosa que no ocurre en otros países donde las organizaciones profesionales son las garantes de que exista toda la calidad y la competencia en el proceso.
 
Conceptos sobre jornada laboral
Ya sobre las mesas, el presidente de CESM admitía que uno de los principales problemas para los médicos es el desconocimiento de los conceptos básicos de la FSE, recordando que es una formación retribuida, basada en un contrato, y que por tanto los residentes son trabajadores en periodo de formación, y como tales tienen una serie de obligaciones y de derechos, concretados en dos reales decretos fundamentales; uno de formación y otro de relaciones laborales. En cuanto a éste último, hay desconocimiento en cuanto a conceptos básicos, como el tema de la jornada, protagonista de la primera mesa. «Hay conceptos previos, como los tiempos de trabajo, regulados por normativa europea, que es el tiempo de trabajo que por seguridad laboral y de los pacientes uno puede trabajar para cumplir los objetivos que tiene. El de residencia tiene objetivos asistenciales pero el principal es la formación. Entre la jornada ordinaria y la complementaria no pueden superar un máximo de tiempo de trabajo anual, con distribución más o menos regular, y por eso hay que conocer los conceptos. Decir que el máximo de guardias son 7 mensuales es una aberración, porque las 7 guardias mensuales infringen claramente el derecho comunitario y el español. Desde el 1 de agosto de 1008 es tiempo de trabajo máximo del residente es el mismo que el del adjunto», explicaba.
 
También es importante conocer el concepto de la jornada especial, aquel tiempo por encima de la jornada máxima, no superior a las 150 horas, totalmente voluntario previa oferta de la Administración. A falta de convenio específico, se tienen las mismas obligaciones en cuanto a jornadas, retribuciones básicas y derechos en cuanto a descansos, permisos y licencias -también conciliación de vida laboral y acceso a prevención de riesgos laborales- que el adjunto. «Hay que insistir en la necesidad de que tengamos que haber recurrido a movilizaciones como las huelgas para conseguir derechos que estaban totalmente publicados en los boletines oficiales pero incumplidos en muchos sitios, como los descansos tras las guardias. Hay que recordar que el periodo de FSE es dedicado en exclusiva a la formación. Lo único que se permite hacer es la tesis o temas de formación complementaria, porque el resto de trabajos está totalmente prohibido. También quedó claro que los MIR no están para suplir carencias de plantilla ni ayudar a llevar sobrecargas asistenciales puesto que su objetivo es meramente formativo, y todo el personal que forma parte del sistema de salud tiene obligación de contribuir a la formación», explicaba.
 
Tomás Toranzo, presidente de CESM. 
 
Además de esta obligación está la figura de los tutores, que deberían aumentar según el número de residentes, y Toranzo recordaba la importancia de la supervisión, puesto que cualquier decisión que se tome sin consultar o sin supervisión podría suponer una negligencia y por lo tanto no estar cubierto de manera legal. En su opinión, es necesario que se desarrolle en todas las comunidades la figura de los tutores y se mejore su reconocimiento, mediante retribución y dedicación de su tiempo. Las figuras docentes de manera específica tienen unas obligaciones que exigen un tiempo de actividad extra, por lo que hay que reconocerlo.
 
«El sindicato médico debería ser el tutor del residente en el aspecto laboral»
 
En cuanto a las condiciones de trabajo, Toranzo señalaba la importancia de exigir los derechos del residente, tanto en comités de empresa como en mesas de negociación. El residente, casi el único dentro de la categoría de personal laboral en el comité de empresa, cambia cada 4 años, por lo que no existe demasiada continuidad, y el único que garantiza esta continuidad es el sindicato médico. «Defendemos con claridad los legítimos intereses de los profesionales médicos porque son totalmente distintos a otras profesiones», decía. También están los delegados de personal, que puede nombrar el propio sindicato, interlocutores válidos para relacionarse con la Administración que dan continuidad a la representación ante la empresa para defender los intereses laborales de los residentes. «El sindicato médico debería ser el tutor del residente en el aspecto laboral. CESM se compromete a ejercerlo para asesoramiento continuo de los derechos de los profesionales. Nosotros defenderemos todo aquello que sea legal, servimos para mediar, resolver conflictos entre compañeros, etc., con el objetivo fundamental de que la residencia haya sido un periodo satisfactorio y se vaya con las pilas cargadas para afrontar la siguiente etapa, que también será dura», exponía, porque «estamos ante una de las profesiones más bonitas y lo que pretendemos es disfrutar con el trabajo, que es motivador pero que las condiciones con la empresa, en este caso el SNS, hacen que a veces no sea lo deseable».
 
Toranzo recordaba el debate entre directivo y residente donde, en su opinión, no se abordaron las responsabilidades del directivo a la hora de velar y hacer cumplir los derechos de los residentes, ya que «muchas veces miran para otro lado por los conflictos de intereses». Admitía que no suele haber una empatía, aunque los directivos van mejorando, con la idea en el horizonte de que sean cada vez un puesto más profesional, más independiente, aunque existe el problema de que tanto ellos como los jefes de Servicio suelen ser puestos de libre designación. «Habría que haber puesto un poco más en evidencia cómo los directivos tienen una responsabilidad in vigilando sobre el cumplimiento de las normas tanto formativas como laborales», comentaba.
 
Otros modelos de residencia y condiciones retributivas
Sobre la mesa de otros modelos de residencia fuera de España, el presidente de CESM admitía la importancia de conocer otros sistemas y cómo los ejemplos «nos habían puesto un poco los dientes largos», aunque hay que fijarse no sólo en el modelo de residencia sino también en el modelo de vida. «Sólo comparando y viendo qué se hace en otros lados podemos ver qué es susceptible de mejora aquí y qué cosas son puntos fuertes. Por eso esta mesa es interesante para volver a analizarla, se tocaron muchos puntos de vista como acreditación, acceso, movilidad entre especialidades, periodo de formación, etc. Nos da para mucho y nos abre a la reflexión para ver qué es lo que estamos haciendo aquí», admitía.
 
Al presidente de CESM le llamó la atención que al abordar los aspectos laborales se hiciera poca mención a las condiciones retributivas, que son malas, muy mejorables y que se deben replantear para poder mejorarlas, porque la exclusividad y el tiempo que se dedica tienen que ser mejorables. «No podemos exigir la séptima guardia para mejorar la formación cuando lo que enmascara es una mejora retributiva. No se pueden escudar en denegar los descansos o ciertas cosas porque se pierde tiempo docente. Esto se hace en jornada ordinaria y no puede ser causa de morbilidad», exigía.
 
«Las decisiones técnicas no deben ser políticas sino de la profesión, pero el CNECS es un órgano exclusivamente de asesoramiento»
 
Muy interesante resultó también a su juicio la mesa donde se explicaba cómo funcionaban las figuras docentes, tanto colegiados como unipersonales, al igual que el planteamiento del presidente del Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud (CNECS) en cuanto a dos cosas importantes; la idea de que el Consejo es quien organiza y decide cuando es un órgano exclusivamente de asesoramiento, técnicos muy técnicos en su especialidad pero sin adoptar decisiones, competencia que es de los políticos. «La profesión médica es una profesión regulada, exige colegiación, porque los bienes que tutelan -vigilancia de la salud de los ciudadanos- es un bien tan esencial que se exige una titulación para ejercer las competencias que en exclusiva les atribuye la ley. Por eso las decisiones técnicas no deben ser políticas, sino de la profesión«, explicaba. También es importante exigir la libranza de las guardias, porque el descanso es fundamental y una obligación.
 
Toranzo hizo mención al compromiso de CESM para continuar con la formación de los profesionales, al hilo de la mesa de la secretaria técnica de Formación de CESM, Maribel Ruiz, recordando la oferta de calidad y acreditada de CampusCESM.
 
Eliminar la brecha de género
Por último, el presidente de CESM se refería a las ponencias sobre conciliación, clave para poder disfrutar de una profesión preciosa pero que no puede ser fuente de conflicto personal, familiar o de morbilidad. Es fundamental poder conciliar el periodo de maternidad y evitar la discriminación por embarazo para la mujer médica. No puede ser negativo ese periodo, tampoco en residencia, porque si pasa del 25% son tiempos que hay que recuperar y luego ver cómo se accede a las bolsas de empleo, y eso no puede tener aspectos negativos y hay que compensarlo. «CESM tiene el compromiso por trabajar para que la brecha de género desaparezca o se minimice en la vida laboral, y eso incluye también la residencia», matizaba.
 
Como conclusión, Toranzo señalaba la importancia y el interés de estas Primeras Jornadas Nacionales de Residentes, «en un momento para los nuevos especialmente conflictivo y que puede servir para el resto de recordatorio de puntos de interés o que se desconocían, para que la FSE sea un periodo satisfactorio, de grato recuerdo para todos y que forme los mejores profesionales para el SNS. CESM sigue comprometida en ello y esperamos poder repetirlas», decía agradeciendo el trabajo realizado al comité organizador, especialmente a la secretaria técnica de Médicos Jóvenes y MIR, Sheila Justo. «Os animo a que os impliquéis mucho más en la defensa de los derechos de los profesionales que es cosa de todos, algo en lo que CESM lleva comprometida muchos años», sentenciaba.

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