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¡Ya no hay excusas! 

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Publicado el 12/04/2021
Tribuna de Cristina Sánchez Quiles, responsable nacional de Atención Primaria de CESM y responsable autonómica en la Región de Murcia

El 12 de abril, día de la Atención Primaria, es un día en el que los facultativos de AP, médicos de familia y pediatras, se sienten -aún en alguna medida- orgullosos de desarrollar su labor en este nivel asistencial considerado en su momento ‘la joya del Sistema Nacional de Salud’. Y afirmo esto porque es difícil mantener la ilusión y trabajar en una Atención Primaria que, a pesar de haber demostrado que bien desarrollada supone menor mortalidad, menos años de vida perdidos, mayor esperanza de vida en la población, menores ingresos hospitalarios y menores costes -es decir, mayor eficiencia-, no ha sido nada valorada en estas últimas décadas ni sus resultados han sido motivo suficiente para que los autoridades competentes se vuelquen con ella, la potencien y la coloquen en el sitio que le corresponde.
 
Años de dejadez por parte de la Administración han convertido la Atención Primaria en una sombra de lo que fue, permitiendo que la puerta del sistema por la que toda una población accede a mantener un derecho fundamental como es la salud, resulte insuficiente gracias a un presupuesto sanitario históricamente deficitario sobre el que se han realizado continuos recortes, una política de recursos humanos restrictiva y de contratación precaria sin planificación a corto-medio plazo que estabilice el sistema; una Atención Primaria no lo suficientemente representada a nivel directivo, sin voz y sin voto; unas consultas masificadas con tiempo insuficiente para atender a los usuarios y que aseguren una asistencia de calidad; un trabajo desvirtuado por la carga burocrática y otras acciones inducidas por otros niveles asistenciales; la imposibilidad de formación e investigación, un aumento muy importante de agresiones en los Equipos de Atención Primaria en esta situación de colapso sin medidas de seguridad suficientes, etc.
 
Ante esta «fotografía» de la AP, un día tan señalado como hoy se ha ido convirtiendo en una fecha señalada de reivindicaciones históricas y tristemente repetitivas.
 
Pero este año, especialmente, debido una situación de crisis sanitaria y social como la que estamos viviendo por la pandemia del coronavirus, se ha puesto a prueba la capacidad y la resistencia de nuestra Atención Primaria, y está claro que ha dado la talla por unos profesionales volcados en su trabajo, con un gran espíritu de equipo y que continúan, exhaustos, lidiando con el Covid y conviviendo con la incertidumbre de qué es lo que va a pasar. Hoy 12 de abril de 2021 es un día especialmente dedicado a ellos.
 
Esta situación de pandemia ha puesto también de manifiesto de cara a la luz pública dos realidades muy claras, las carencias ya existentes reivindicadas por los profesionales desde hace años en la Atención Primaria y la falta de interés de las autoridades correspondientes en asegurar a la población su salud, siendo esto último realmente grave.
 
Llegados a este punto está claro que es el momento de la Atención Primaria, que es vital valorarla y potenciarla con recursos económicos, humanos y de medios suficiente para asegurar la salud futura de la población y la capacidad de respuesta ante cualquier imprevisto que surja sin tener que alterar su normal funcionamiento. Esto supone un gran desafío para todas las partes implicadas al que hay que hacer frente ya porque ya no hay excusas.

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