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OPINIÓN CESM >> Atención Primaria: las luces y las sombras

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Publicado el 14/04/2025
 Artículo elaborado por nuestra secretaria técnica de Atención Primaria, Blanca García Laredo, con motivo del Día de la Atención Primaria, conmemorado el 12 de abril y publicado en prensa regional

Publicado en el diario La Opinión de Murcia el 12 de abril
 
En 2020, con la pandemia, se puso a prueba la atención sanitaria a todos los niveles y, especialmente, en los centros de salud, que se consolidaron como puntos estratégicos. Esto fue posible gracias al sacrificio de sus profesionales, que realizaron jornadas extenuantes y no exentas de riesgo. Se habló, entonces, de que la vuelta a la normalidad podría aprovecharse para reconstruir un primer nivel asistencial ya mermado, reducir carga de trabajo y burocracia, disminuir la saturación, aumentar el tiempo de atención a los pacientes y tantas cosas que siempre hemos reivindicado desde las organizaciones profesionales.
Pero lejos de ver avances, la situación empeoró de tal forma que durante el año 2022 se produjeron movilizaciones que finalizaron con la firma de acuerdos esperanzadores para la Atención Primaria (AP). En la Región de Murcia, médicos de AP y coordinadores, sociedades científicas de AP, Colegio de Médicos y Sindicato Médico CESM nos unimos y conseguimos llegar a un acuerdo de medidas que redundasen en la mejora y el fortalecimiento de la asistencia sanitaria. La previsión era que este acuerdo se haría efectivo en enero de 2023.
En la redacción del acuerdo se reconocía que el incremento paulatino en la oferta de la cartera de servicios debe llevar aparejado una disminución de las tarjetas sanitarias por facultativo para evitar demoras en el acceso a la atención sanitaria. En caso contrario es de esperar el desbordamiento del sistema, exactamente la situación que vivimos en estos momentos.
El acuerdo se sustentaba fundamentalmente en el aumento de plazas: 111 plazas de médicos de Familia y 12 pediatras en 2023.  Estas nuevas plazas podrían disminuir cupos de pacientes por médico, aumentar el tiempo de atención a los usuarios y disminuir la demora para acceder a las citas en los centros de salud y consulta. No es posible dedicar el tiempo necesario a cada paciente con agendas interminables, ni docencia de calidad a los residentes, promoción de la salud, ecografías, dermatoscopias o cirugía menor, y mucho menos formación continuada. Tampoco se ha facilitado la autorización de módulos de trabajo voluntario de tardes para los facultativos que pudieran extender su jornada unas horas más para aliviar listas de espera.
En abril de 2025 conmemoramos el Día de la Atención Primaria y seguimos esperando un cambio real.  Lo único que aumenta es la cartera de servicios y la carga de trabajo para los médicos. La burocracia va en aumento y para incrementar el estrés laboral, se producen frecuentemente cortes en el suministro informático; por no hablar de las agresiones, que se han convertido en un lamentable fenómeno habitual. De las plazas de médicos de familia y pediatras prometidas sólo se ha cubierto una parte. Las agendas sobrepasan y duplican las cifras pactadas. La demora sigue aumentando. La Medicina rural y las áreas periféricas se quedan sin médicos. En muchos de estos centros, además, los médicos tienen que interrumpir sus consultas para salir a atender urgencias porque no hay Servicios de Urgencias cercanos. Las diferencias en la atención sanitaria que reciben los usuarios dependiendo de su residencia son cada vez mayores. 
El ciudadano se desespera cuando no obtiene la cita que desea, espera mucho tiempo para poder ser atendido o por los minutos que puede dedicarle su médico, el cual se frustra al no poder ofrecer ese tiempo por paciente. Esto aumenta el descontento.
Muchos compañeros no pueden soportar la presión y se preparan para realizar un segundo examen MIR, buscando otras salidas. Otros se marchan a la Sanidad privada, y algunos al extranjero, empeorando aún más el déficit de médicos. No sólo hay que crear más plazas, sino mejorar las condiciones de trabajo y hacer más atractiva la especialidad. Un gran paso en este sentido ha sido la llegada de la asignatura de Medicina Familiar y Comunitaria en las facultades de Medicina.
Han pasado más de dos años desde que se firmó el acuerdo para la mejora de la AP y los puntos clave han sido incumplidos por la Administración. Dos años en los que el Sindicato Médico ha mantenido numerosas reuniones para intentar que se implementen las medidas que no se han llevado a cabo, denunciando su incumplimiento y buscando soluciones. 
Convocamos movilizaciones en 2022 porque estaban en juego nuestras condiciones laborales y la salud de la población. Sólo con promesas no se mejora la salud de los pacientes.
El día 12 de abril se celebra el día de la Atención Primaria. ¿Hay algo que celebrar? Sí, el compromiso intacto de los médicos de AP con la sociedad y que la Atención Primaria funciona, pero siempre y cuando las plantillas estén bien dimensionadas y se pueda dedicar el tiempo necesario a cada paciente; siempre que se pueda acceder cuando se necesite, sin listas de espera; siempre y cuando no se pretenda solucionar la escasez de facultativos cediendo competencias exclusivas de los médicos a otras categorías profesionales; siempre y cuando se cumplan los acuerdos pactados y siempre y cuando se cuide de la relación médico-paciente.

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