Rechazamos frontalmente la incoherente, vergonzosa y sorpresiva redacción de la propuesta del nuevo Estatuto Marco
Publicado el 17/01/2025
El borrador de este documento incluye medidas que suponen un abuso contra las condiciones laborales del colectivo médico y ataca directamente a los residentes, a los especialistas y a los jefes de servicio y sección
El Sindicato Médico de la Región de Murcia CESM, ante la propuesta de borrador del nuevo Estatuto Marco presentada por la ministra de Sanidad, Mónica García, manifiesta su rechazo absoluto a dicho documento, cuya redacción considera incoherente, vergonzosa y sorpresiva.
El planteamiento del Ministerio incluye medidas que suponen un nuevo abuso contra las condiciones laborales del colectivo médico y un ataque directo a la situación de los residentes, los tan necesarios como escasos médicos especialistas, e incluso de los mandos intermedios.
Tras dos años de negociación, el Ministerio plantea ahora un documento que ignora las demandas históricas de la profesión médica, entre ellas, eliminar el atropello de jornadas de 48 horas semanales que sólo afecta a los médicos; conseguir que todas las horas de guardia computen de cara a la jubilación; eliminar el actual sistema de guardias; un estatuto específico para el personal facultativo que pueda dar cobertura a las necesidades concretas y especiales de este colectivo y avanzar en un sistema de reclasificación profesional acorde al tiempo de formación académica de cada titulación.
Por el contrario, este borrador del Estatuto Marco no da respuesta a estas reivindicaciones y constituye un paso más en el debilitamiento de nuestro sistema sanitario y perpetua un modelo de explotación del personal facultativo.
Desde el conocimiento del borrador, se ha generado un clima de tensión en el colectivo médico que puede desembocar en un importante conflicto social que generará las acciones que puedan ser oportunas para frenar este despropósito y que este Sindicato apoyará hasta sus últimas consecuencias.
Esperamos que el Ministerio retire este documento, el cual representa claramente una agresión directa a los médicos, trabajadores dedicados que contribuyen de manera fundamental al funcionamiento y eficacia de los servicios sanitarios.