Una lacra que mancha nuestras batas y salpica a todos como sociedad
Publicado el 10/12/2024
Artículo elaborado por nuestro delegado en el área 8 de salud, Miguel Ángel Cámara, en el que aborda el preocupante y grave tema de la violencia en el ámbito sanitario
Publicado en el diario La Opinión de Murcia el día 6 de diciembre de 2024
Las agresiones a los sanitarios dentro del Servicio Murciano de Salud (SMS) se han convertido en una gravísima realidad en imparable aumento en los últimos años. Lamentablemente, no son una noticia nueva ni este artículo es el primero que se elabora en torno a este asunto.
Las estadísticas de la Consejería de Salud son alarmantes: en 2023 se registraron 487 agresiones.
En 2024, a fecha de noviembre, las agresiones registradas rondaban las 600, siendo los médicos el colectivo más afectado, especialmente en Atención Primaria.
Entre los factores que siguen alimentando esta lacra se encuentra una mayor intolerancia, frustración y falta de respeto en general y hacia las figuras de autoridad por una parte de la sociedad, en particular. Este fenómeno ha aumentado en los últimos años a raíz de determinados factores identificados como el mal uso de la atención sanitaria, la pérdida del prestigio de la profesión médica durante las últimas décadas, la desinformación –sobre todo en Internet y redes sociales-, la proliferación de las pseudociencias por encima del Conocimiento, la cultura de lo inmediato, de lo exento de dolor y de lo ajeno a la muerte, todo ello en el contexto de unsistema sanitario saturado.
La legislación actual reconoce al médico como autoridad en el ejercicio de sus funciones, pero esta protección legal no se traduce en una realidad efectiva.
Las penas por agredir a un sanitario son, en muchos casos, leves y nada disuasorias. Por tanto, esta lesiva falta de eficacia de la legislación actual tiene que cambiar, y para que esto sea así, deben ser los grupos parlamentarios los que legislen endureciendo las penas a los agresores.
No todos los centros de salud y hospitales de la Región de Murcia cuentan con las medidas de seguridad necesarias para proteger al personal sanitario.
Reconocemos que ha habido algunos avances en esta materia, y que desde las organizaciones profesionales médicas las seguimos reivindicando, pero la falta de vigilantes en todos los centros y la dificultad para acceder a los botones de emergencia (que deben ser físicos y no difícilmente localizables en la teclado de un ordenador) ponen la prevención difícil y la agresión fácil.
Los médicos agredidos se sienten desanimados, desamparados y desprotegidos por la Administración, que no facilita las herramientas necesarias para que el médico se sienta protegido en el desempeño de su profesión. La falta de apoyo jurídico y administrativo agrava el problema y genera una sensación de indefensión que está llevando a la desmotivación e incluso al abandono de la profesión o la marcha a otros países para ejercer en condiciones mejores que las que ofrece nuestro país o Región.
¿Qué podemos hacer ante esto?
Es necesario reforzar la seguridad en los centros sanitarios, implementar medidas como la instalación de cámaras de vigilancia, botones de alarma físicos, aumento del personal de seguridad en centros sin vigilante y la mejora de los protocolos de actuación en caso de agresión, así como la llegada inmediata del personal de seguridad más la derivación del agresor a otra Zona Básica de Salud como medida punitiva inicial, sin ambages ni medias tintas.
Es fundamental concienciar a la población sobre la gravedad de las agresiones a los sanitarios y trasladar la importancia del respeto al médico y la sensación de maltrato que sentimos cuando nuestro único trabajo es ayudar a los pacientes a solucionar sus problemas de salud.
Se necesita reformar la legislación para que las agresiones a los sanitarios sean castigadas con penas más severas, labor de los partidos políticos que no han comprendido la situación.
Es necesario apoyar a los profesionales que han sido víctimas de una agresión, garantizando la seguridad en su entorno laboral.
Es necesario promover valores como la empatía, la tolerancia y el respeto hacia la figura del médico y hacer verdadera educación desde la infancia en colegios e institutos.
Recientemente, el Sindicato Médico de la Región de Murcia y el Colegio de Médicos de la Región de Murcia han creado una alianza contra la violencia a los sanitarios. Se trata del Observatorio contra la violencia a sanitarios COM- CESM de la Región de Murcia y tiene como objetivo unirse en esta lucha común.
Las agresiones a los sanitarios son un problema que mancha nuestras batas y salpica a toda la sociedad y es hora de tomar medidas contundentes para protegernos. Porque cualquier tipo de violencia en una sociedad es un problema para la convivencia de todos.
No podemos permitir que la violencia en el ámbito sanitario vuelva a ocasionar víctimas que pueden llegar a ser mortales como fue el caso de nuestra compañera María Eugenia Moreno, médico de Familia asesinada por un paciente en el Servicio de Urgencias de Atención Primaria de Moratalla en 2009.
Este artículo va por todos los compañeros agredidos y especialmente va por ella, porque no pudimos evitar que fuese la primera víctima mortal de esta lacra, pero debemos conseguir que sea la última.