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¿Qué cuestiones se espera abordar en esta mesa redonda?
Pues como su propio nombre indica, trataremos de abordar todo lo relativo a las competencias de nuestra profesión. Esas que implican una responsabilidad especial para las que se precisa estar en posesión de una determinada titulación, en nuestro caso la de médico. Estamos asistiendo a un debate interesado donde, bajo el argumento de avanzar y trabajar en equipo, se pretende traspasar competencias específicas médicas a otras profesiones para, así, solventar también la carencia de profesionales que padece el SNS. Estas estrategias atentan claramente contra la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes, a la vez que debilitan una profesión que está muy necesitada de refuerzos de todo tipo.
Por otro lado, y derivado directamente de lo anterior, tenemos que analizar y, si fuese pertinente, proponer alternativas a la actual clasificación del personal estatutario de forma que permita una mejor organización de todo el proceso asistencial y facilite la gestión de los recursos humanos del SNS
 
¿Cómo valora los temas escogidos para tratar en este Congreso?
Estamos en un momento de cambio profundo, donde todo el SNS está en cuestión y las nuevas generaciones vienen con nuevos planteamientos acorde a sus valores que van, desde las lógicas exigencias de conciliación a cambios en la jornada laboral, al debate sobre la edad de jubilación, la temporalidad y la demografía médica pasando también por las necesidades de garantizar un correcto desarrollo profesional. Por eso, creo que, aunque podrían haber sido otros, los temas que figuran en el programa son los que más debate están suscitando en los distintos círculos profesionales y esperamos que las conclusiones que saquemos sirvan para encontrar las mejores soluciones a estos problemas. 
 
¿Cuáles son las problemáticas, en este ámbito, que afectan a los facultativos en la actualidad?
Hay una gran inquietud por el debate que se ha generado en torno a este problema, el de la clasificación, lo que ha venido a llamarse A1 Plus, a la vez que se han creado unas expectativas en función de cómo se resuelva. Y el asunto no es fácil de resolver porque tenemos una dependencia del TREBEP y de nuestro propio Estatuto Marco que encorseta mucho su abordaje. Nuestra gran reivindicación es la necesidad de un estatuto propio delmédico que recoja sus peculiaridades y que permita una regulación del ejercicio profesional sin tener que colisionar con otras profesiones. Desafortunadamente, la ministra de sanidad no parece nada predispuesta a oír nuestros planteamientos.
 
¿Cuáles son las reivindicaciones de CESM en este sentido?
Como ya decía antes, es esencial conseguir una regulación específica del ejercicio profesional en el seno del SNS, o al menos que cuestiones esenciales del médico tengan una singularización dentro del Estatuto Marco que ahora se está negociando. Me refiero a temas como la jornada laboral con el debate de las jornadas de 24 horas; la edad de jubilación con una jubilación flexible; la temporalidad, los sistemas de selección y provisión de puestos de trabajo (nosotros proponemos que sea por concurso) y la movilidad dentro del SNS; las incompatibilidades, el desarrollo profesional y las retribuciones; las cargas de trabajo y la formación continuada.
Además, hay que seguir profundizando en el desarrollo y actualización de la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, dejando claro el liderazgo médico en todo el proceso asistencial, tanto en el ejercicio público como en el privado, sin olvidar la urgente necesidad de reforzar la Formación Sanitaria Especializada, esa que ha sido un orgullo pero que hoy está mostrando debilidades que la ponen en peligro. Todo ello sin olvidar la necesidad de desarrollar cuanto antes las nuevas especialidades, como es la de urgencias o la de infecciosas, así como avanzar en la subespecialización y en la evaluación del desempeño.
Todo esto en un contexto de carencia de profesionales, sobre todo en Atención Primaria, que está poniendo en grave peligro la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes. Además, lamentablemente se está abordando con medidas cortoplacistas, como es la justificación que están esgrimiendo la mayoría de los servicios de salud de contratar para este nivel asistencial médicos sin la correspondiente titulación con la anuencia del Ministerio de Sanidad.
Nuestro SNS necesita mejorar la financiación, la accesibilidad y la equidad para tener una medicina pública de calidad. Esas también son reivindicaciones de nuestra organización.