Esteban Cremades, sexto Premio a la Mejor Comunicación de nuestro I Congreso Regional de Residentes
Publicado el 13/12/2022
Es R3 de Medicina Familiar y Comunitaria en el consultorio de Javalí Nuevo, y ha obtenido este reconocimiento por su trabajo “Dilemas éticos ante el diagnóstico de una ITS”
¿Sobre qué tema trata tu trabajo y por qué elegiste esta temática?
Mi trabajo se centra en los dilemas éticos que se presentaron ante un paciente con diagnóstico reciente de VIH que no quería comunicar su estado serológico a su pareja.
Elegí este tema porque creo que es una de las situaciones más complejas desde el punto de vista ético que puede encontrarse en una consulta de Atención Primaria, donde es frecuente tener tanto al paciente como familiares dentro del mismo cupo y donde se tienen en cuenta factores más allá de lo puramente biológico como son las estrategias de comunicación, persuasión y negociación desde la empatía y la asertividad, establecer una adecuada relación de confianza entre médico-paciente para poder explorarlo a nivel psicosocial y conseguir un adecuado seguimiento y adherencia al tratamiento.
¿Cuánto tiempo has trabajado en ello y dónde y cómo ha sido el proceso de gestación y elaboración?
Al encontrarme esta situación en consulta, se me planteó la duda sobre cuál sería la forma más adecuada de actuar por parte del equipo asistencial. Por ello, decidí reflexionar sobre el caso a través de un método deliberativo y consultar la bibliografía existente sobre el tema. No sabría especificar un intervalo de tiempo concreto que estuviera pensando en ello, pero fue madurando durante semanas y cambiando en función del seguimiento del paciente. Creo que las prisas son malas compañeras en las tomas de decisiones con implicaciones éticas. Se necesita tiempo para explorar el contexto, hechos y no dar nada por prestablecido o prejuzgar desde nuestros valores. Desafortunadamente, la estructura de la agenda de pacientes da poco tiempo para reflexionar estas situacionesinfrecuentes,por un lado, pero por otro, probables, y que hacen al médico pensar más allá de un plan diagnóstico o terapéutico.
¿Por qué decidiste optar a este Premio del I Congreso Regional de Residentes de CESM?
Decidí presentar las conclusiones de este trabajo porque creo que puede ser interesante para otros compañeros reflexionar sobre qué hacer si se encuentran una situación similar a la descrita. Lo cierto es que no pensaba que mi trabajo optaría a este premio, teniendo en cuenta la calidad de las comunicaciones que han presentado otros compañeros.
Dado que España no es un país que apueste por la investigación si lo comparamos con nuestros vecinos europeos, ¿crees que los médicos tienen apoyos suficientes en este ámbito?
Creo que no contamos con apoyo suficiente. Es infrecuente encontrar a médicos que complemente su actividad asistencial con la investigación, al menos en el área de Medicina Familiar y Comunitaria, que es la que más cerca me toca. Desde mi corta experiencia, la impresión que me he llevado es que la presión asistencial es actualmente tan alta que deja poco tiempo para implicarse con otras competencias relacionadas con la docencia o la investigación. Parece que hay un consenso social entorno a la importancia de la investigación, pero nos topamos con un muro en cuanto al gasto que se quiere destinar a ello o las facilidades que se dan desde la administración. Eso, por no profundizar en la desmotivación que aboca las actuales condiciones y expectativas laborales y reconocimiento social. Al final, todo ello contribuye a que la investigación se plantee más como una actividad que obstaculiza el desarrollo profesional (más allá de los baremos que se tienen en cuenta para las bolsas de trabajo, etc.) o conciliación familiar que como una labor más del médico.
Existe preocupante éxodo de médicos jóvenes y formados que tienen que buscar salidas profesionales lejos de nuestras fronteras. ¿Qué te parece esta situación y cómo crees que se podría luchar contra ello?
Es una situación que debería de entristecernos profundamente por múltiples motivos. Son compañeros que se han formado en nuestro sistema con la excelente calidad científica y humana que se le atribuye, para finalmente irse fuera por unas mejores condiciones laborales. Esto nos empobrece como país porque son profesionales altamente cualificados cuya formación ha recaído en su mayoría en el gasto público para luego no beneficiarnos de ello y ponerlos a disposición de otros países. Con ello, perdemos excelentes profesionales para asistir a pacientes, enseñar a futuras generaciones de médicos oimpulsar sus inquietudes en investigación.
Para solucionar esta situación creo que sería principal mejorar los sueldos, incluyendo lo de los MIR, ofrecer contratos más atractivos y restringir las plazas de estudiantes de grados en medicina.
¿Qué balance haces del Congreso en cuanto a ponencias y punto de encuentro entre compañeros?
Lo cierto es que he disfrutado mucho este congreso, que ha tenido como eje central a residentes MIR y donde se han tratado temas transversales a todas las especialidades. Hay poco conocimiento entre los residentes, entre los que me incluyo, de algunos aspectos de la residencia y ha sido muy productivo ofrecer un punto de encuentro para debatir algunos de estos temas. También se agradece tratar algunos aspectos que no se suelen trabajar durante la residencia como son sus aspectos legales, consejos para afrontarla o la prevención de agresiones a sanitarios. Creo que el primer paso para mejorar el futuro es analizar el presente y ver qué aspectos se pueden mejorar. Esto es algo que se ha hecho durante las jornadas y que se ha cumplido como bien subraya su lema “construyendo presente, creando futuro”. Espero que sea el primero de otros muchos.